LA VERDAD EN LA FICCION: una respuesta a
El vano ayer y más
I am
passionately dedicated to the truth.
- L. Slater,
Lying
Ante de Dios, y ante de la
historia
El 20 de noviembre de 1975, Francisco Franco murió con el
brazo derecho de la santa Teresa de Ávila a su lado. Murió, a pesar de sus treinta
y dos doctores, de complicaciones de la enfermedad de Parkinson (Selwyn-Holmes).
<<Españoles— Presidente Carlos Arias Navarro anunció en voz grave durante
ese día—Franco ha muerto>>. Enterraron el cuerpo en el Valle de los
Caídos; el Generalísimo durmiendo siempre con los recuerdos de la Guerra Civil.
Tenía ochenta y dos años.
Había un trigésimo tercer doctor, el médico de la
familia. Parte, de hecho, de la familia. Cristóbal Martínez-Bordiú, X Marqués
de Villaverde, el esposo de María del Carmen Franco y Polo, el único Yernísimo
(Martín Gaite). En 1984, las fotos que le sacó del moribundo dictador aparecieron
en La Revista. El Yernísimo decía,
por accidente. Que fueron robados (<<El marqués de Villaverde tomó las
fotos sobre la agonía de Franco>>). Nadie de los miembros del equipo
médico sabía nada de las fotos. No las vieron. No sabían que existieron. Pero,
¿otra gente? ¿Quiénes de las personas que conocían al Yernísimo veían las fotos,
los retratos de un dictador casi muerto? ¿O debes creer que a los sacó sólo por
sus propios ojos?
Cristóbal tenía siete hijos con su esposa, y una, Mariola
Martínez-Bordiú y Franco, acabado de cumplir veintitrés años un día antes del
muerto del Generalísimo. Imagínate las imágenes debajo de los dedos de ella,
las ferreterías de los médicos en la piel de su abuelo, la piel de su abuelo
con el color y la textura de un pollo. Su boca, abierta. Lo que Navarro llamó
<<el hombre de excepción ante Dios, y ante de la historia>> es esto
también, un cadáver, un muerto.
Veintitrés años. La hija del Yernísimo, la nieta del
Generalísimo, la mujer Mariola. Tenía casi la misma edad que C.E., la ensayista,
tiene ahora.
Propuestas sobre la verdad
Cuando C.E. se sienta
en su cuarto, sus pies encima de la cama, las cortinas abiertas por la noche,
piensa en la verdad y sus opciones. Como muestra Isaac Rosa, hay muchas maneras
de contar la historia, las estructuras de cuentos ya escritos como esqueletos o
columnas vertebrales, listas para proporcionar la forma de su <<relato real>>. <<Pero—le
pregunta— ¿dónde está la verdad verdadera de la historia? ¿Puedo lograrla por
mis manipulaciones, mis invenciones? ¿Por ficción en vez de no-ficción?>>
La ensayista piensa en
eso. Afuera, alguien grita en la calle. Alguien ríe. Como todos los viernes.
De hecho, C.E. no está tan segura que existan los
trabajos de no-ficción. Duda. La realidad, como sabes, es una cosa resbaladiza,
y hasta cuando C.E. intenta de escribir la verdad como algo frío y duro, te
miente. Te miente
(Slater). Decía la novelista Madeleine Thien, <<I can never explain, and
you can never understand>>. Addie Bundren de As I Lay Dying expresa el mismo hueco, un hueco entre los
individuos que las palabras no pueden llenar. La ensayista busca la cita en un libro de mal olor: <<That
was when I learned that words are no good; that words dont ever fit even what
they are trying to say at>> (Faulkner). C.E. piensa,
<<muy radical, muy atractivo>>. Pero su problema permanece. ¿Puede
la ficción, algo que admite invención, falsificación, hace una reclama a la
verdad de la historia?
Después de comer una banana vieja, jugar con la gata de
la casa y organizar sus libros, C.E. escribe tres oraciones por fin:
1.
La ficción es como una traición de la
verdad, y por extensión, de la historia.
2.
La ficción funciona como un medio de
crear la verdad, de recrear la historia.
3.
La ficción revelando algo más que pueden
los hechos de la historia, una verdad esencial.
La ensayista no sabe cuál es correcto, cuál es falso. No puede hacer su
argumento con fuerza. No puede cumplir su tesis.
Mariola Martínez-Bordiú y Franco
Se llama <<la
roja>>. Un apodo que le dio su hermano Francis. Su esposo, Rafael Ardid:
el hijo de padres republicanos. <<El yerno de Franco no veía con buenos
ojos al joven… Claro que esto a Mariola no parecía importarle>> (Rubio).
En la prensa, se dice <<la hermana tímida>>. Le gusta su
privacidad. No permite entrevistas, odia las fotos.
C.E. quiere saber, << ¿por qué? >>.
La arquitectura
De todos los lugares,
los encuentro en un viejo texto de Borges entre <<Diálogo de
muertos>> y <<La trama>>. A mi padre no le gustan las
ficciones, ni de Borges ni de nadie, pero piensa que es un hombre listo, y tal
vez eso es su versión de ingenio. Hay tres de ellos con palabras al lado revés de
la mano de mi padre. Fechas y tiempos y títulos. <<17 de diciembre de
1975, 10:58p.m., máquinas para respirar>>, <<18 de diciembre de
1975, 5:31a.m., he visto la vida adentro>>, <<19 de diciembre de
1975, 11:19p.m., quizá el último día>>.
Cuando miro las fotos por un instante, veo la enfermedad en el cuerpo de
un viejo. Pero veo y veo y veo, y después es como un dibujo mío, un dibujo de
la arquitectura; no de un museo o de un puente, pero de un hombre. Cumplí mis
estudios de ser arquitecta sólo en el año pasado, pero hoy es la primera vez en
muchos meses en que siento la necesidad de dibujar, de crear una estructura por
la inspiración de los huesos de mi abuelo. Las líneas de su cabeza, las curvas
de su pecho desnudo, la violencia de los tubos de los médicos en su piel. Un
edificio espectacular.
Había sido muerto por cinco días.
Conversación entre C.E. y E.S.
– ¿Hay una diferencia entre la verdad y la realidad?
– Claro. La realidad se refiere al mundo físico,
actual, al mundo que existía antes de los seres humanos y que existirá después.
La verdad, eso es lo que comprenden las personas del mundo, sus propias
percepciones.
– Pues, ¿crees que la verdad es de la gente y la
realidad es de la naturaleza?
– Sí, esto. Y por eso, la verdad es subjetiva
mientras que la realidad no es.
– Pero, ¿qué piensas de los hechos y los datos?
¿Ellos no marcan la verdad en la realidad, en nuestra historia?
– Son como boyas en el mar. Pequeños pedazos de
objetividad que nos dan importancia.
– Francisco Franco murió el 20 de diciembre de
1975.
– De casi ochenta y tres años.
– Mariola cumplió veintitrés años el 19 de diciembre
de 1975.
– Y ya tenía una carrera en la arquitectura.
Silencio. Por siete minutos, silencio. Y luego:
– Si lo que me digas
es correcto, si la verdad sea de nuestras percepciones de la verdad, ¿cómo podemos estar de acuerdo
de ciertas cosas universales? ¿Existen versiones de la verdad más verdadera, o
más fiel a la realidad?
– Tú me digas. Es tu
ensayo, ensayista.
Buscadores, cazadores
Buscamos la verdad. La
cazamos en la memoria, en la Guerra Civil, en la historia y en los libros de la
historia. No sabemos lo que exactamente buscamos, pero lo buscamos. No estamos
tan seguros de la diferencia entre la verdad y la realidad, de la división
entre la no-ficción y la ficción, hasta que existe esta división. ¿Cómo podemos
representar el pasado con fidelidad? Y no sólo el pasado de hechos y de datos,
pero el pasado de los humanos, de cosas resbaladizas y vivas.
¿Estamos traidores de
la verdad? ¿Malinches de la historia, todos? (Yo pienso <<no>>, si
estamos honestos sobre nuestras manipulaciones.)
O, tal vez, creadores.
Mágicos que rehacen la historia. (¿Qué piensas C.? ¿Y Javier?)
Mejor: personas con ideas, con esperanzas, con
el deseo de encontrar alguna verdad que es más, que es esencial.
¿Hemos tenido éxito en
eso?
Nota de la ensayista
Este ensayo, no lo fue escrito por magia.
Adenda bibliográfica
Borges, Jorge Luis. Ficciones.
New York: Viking, 1998.
Cercas, Javier. Soldados de Salamina. Barcelona: Tusquets Editores, 2011.
Faulkner, William. As I
Lay Dying. New York: Random House, 1964.
Martín
Gaite, Carmen. El cuarto de atrás. Madrid: Siruela, 2009.
“El marqués de Villaverde tomó las
fotos sobre la agonía de Franco.” El País.
1 noviembre 1984. <http://elpais.com/diario/1984/11/01/sociedad/468111606_850215.html>.
Rosa, Isaac. El vano de ayer. Barcelona: Seix Barral, 2004.
Rubio, Miriam. “Los nietos de Franco más discretos.” Vanitatis. 23 junio 2008. <http://www.vanitatis.com/cache/2008/07/23/29_nietos_franco_discretos.html>.
Selwyn-Holmes, Alex. “Agony and Death of General Franco.” Iconic Photos. 1
febrero 2011. <http://iconicphotos.wordpress.com/2011/02/01/agony-and-death-of-general-franco/>.
Slater, Lauren. Lying: A Metaphorical Memoir. New York:
Random House, 2000.
Thien, Madeleine. Lectura. Grinnell College. 18 abril 2013.
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